El restaurante tailandés de un pueblo de la Costa Dorada: "Lo mejor es la croqueta de pollo con cúrcuma y leche de coco"

Nos apasiona la cocina tailandesa y asiática por su manera de entender la comida como un equilibrio entre el cuerpo, el alma y los sentidos. Nos atrae su juego constante entre contrastes -lo dulce y lo picante, lo ácido y lo salado-, su respeto por el producto fresco y su capacidad para transformar ingredientes sencillos en auténticas experiencias sensoriales.

En cada plato hay una historia: la herencia de los mercados callejeros, el aroma de las hierbas recién cortadas, el chispeo de un wok al fuego. Pero también la búsqueda de la armonía, la importancia del gesto y el placer de compartir. Esa visión nos inspira y nos impulsa a reinterpretar los sabores del sudeste asiático desde nuestra propia mirada mediterránea, con el deseo de que cada bocado evoque un recuerdo.

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El restaurante tailandés

Hiu -que en tailandés significa "tengo hambre"- no solo alude a una necesidad física, sino también a ese apetito creativo, que impulsa una propuesta gastronómica inquieta. Y está dispuesto a trasladar los sabores vibrantes de Bangkok al corazón de la capital culinaria de la Costa Dorada.

La cocina de Cambrils, en Tarragona, reconocida por su equilibrio entre tradición, innovación e ingenio, ha sabido consolidarse como un referente dentro del panorama gastronómico nacional. En ese contexto, Hiu Cambrils aporta una mirada fresca y contemporánea, pensada para sorprender a los paladares más exigentes.

La experiencia se completa con una cuidada propuesta: una carta con más de 110 referencias de vino, seleccionadas por el equipo y una apuesta por la fermentación artesanal, de la que nace su propia ginger beer, protagonista en varios maridajes del menú degustación.

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Entre las creaciones más singulares sobresale un licor artesanal elaborado junto a La Destilateca, con un delicado toque de curry. Este destilado, además de acompañar uno de los platos del menú, añade una nota exótica y sofisticada, que eleva la experiencia gastronómica a otro nivel.

Suquet con velo de calamar, gamba blanca y galera INSTAGRAM HIU RESTAURANTE

Gastronomía del lugar

Ofrecen una cocina moderna influenciada por las tradiciones de Asia, especialmente, de Tailandia, India y Japón, basándose en productos frescos y de temporada, trabajando estrechamente con productores locales y de barrio. Con una sólida base técnica y creativa, elaboran fermentados caseros esenciales para sus menús degustación, como kombucha, miso y kimchi. Además, de una carta que rota según las jornadas gastronómicas de la región.

Disponen de dos menús: degustación y clásico. Los cuales están sujeto a cambios, según la estacionalidad y disponibilidad de producto. En caso de alergia e intolerancia, se modificarán los platos.

Ejemplos de platos

Entre los entrantes, encontraremos la croqueta de pollo satay –pollo marinado con cúrcuma y leche de coco, cocinado a la brasa de carbón– acompañada por un consomé de pollo y cúrcuma. 

Un temaki de tartar de cecina con kimchi –hecho con calçot de Valls–, flanqueado por un nigiri fermentado con hongo koji y una navaja sobre hinojo marino encurtido.

De los platos de creación propia pasamos a revisiones de clásicos de la cocina catalana muy reinterpretados, como un fricandó de carrillera de atún con trompetas de la muerte.

Y uno de los éxitos de la casa, la Lubina 1 ingrediente: con su pil-pil y huevas curada: hacen un caldo de este pescado y funden la grasa interna del pescado como si fuera mantequilla. En frío, la emulsionan con el caldo y queda como una especie de pilpil, parecido a una mayonesa, pero sin añadir ni harina ni nada.

Opiniones 

Estas son algunas de las opiniones, extraídas en Tripadvisor:

• Segunda vez que como allí y las dos veces espectaculares. Cocina abierta en la que ves como van preparando los platos. Servicio de sala muy bueno y profesional. Y lo que importa más, la comida de diez.
• Lugar acogedor y servicio muy bueno, un plus que haya arte de la cocina a la vista. Ha sido una experiencia fantástica y repetiremos, sin duda.
• Personal de sala empático, que aconseja con criterio para que la experiencia sea la mejor. Materia prima de calidad, tratada con delicadeza para apreciar texturas y sabores. Cocción del pescado en su punto preciso y una torrija memorable.
• Felicidades al chef Sergi Palacín por su entusiasmo y a todo su equipo de profesionales.
• Lo mejor del menú es la croqueta de pollo con cúrcuma y leche de coco.