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Gastronomía

Las bravas de un restaurante de Tarragona, entre las mejores del mundo: "Se acompañan de un sofrito con cebolla caramelizada, pimentón y un toque de brandy"

El establecimiento está especializado en cocina tradicional con un toque moderno y tiene un fuerte compromiso con el producto de temporada

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Las patatas bravas gustan porque resuelven, en un solo bocado, casi todo lo que buscamos en una tapa: contraste y carácter. La patata, crujiente por fuera y melosa por dentro, aporta ese confort inmediato que engancha; la salsa, con su punto picante y ahumado, despierta el apetito y te pide otro trozo. 

Llegan rápido a la mesa, se comparten sin ceremonias y combinan con casi cualquier bebida: cerveza, vermut y vinos. Son asequibles, siempre están en carta y rara vez decepcionan, así que se convierten en refugio cuando el grupo no se pone de acuerdo. Encajan en planes informales y en bares de todo tipo y se adaptan a muchas preferencias: gustan a quien evita la carne, a quien quiere algo contundente, pero no pesado y a quien busca una tapa 'segura' para empezar.

El restaurante de Tortosa

El restaurante Lo Punyetero de Tortosa estará en la final del concurso Palencia Brava 2025, que busca coronar a las mejores patatas bravas del mundo.

El establecimiento culinario está especializado en cocina tradicional con un toque moderno y tiene un fuerte compromiso con el producto fresco y de temporada. De hecho, ha sido seleccionado por su original propuesta de bravas, titulada 'Les Nostres Patates Punyeteres'.

El encargado de defender la receta será el chef Nil Aragonés, jefe de cocina de tan solo 27 años, que tiene una amplia trayectoria en restaurantes de renombre como El Celler de Can Roca, Miramar, Tast (Manchester) o Villa Retiro.

¿Cómo son estas bravas? Dados grandes de patata agria en doble cocción (confitado y fritura fuerte) para lograr un interior meloso y un exterior brutalmente crujiente. Se acompañan de un sofrito bravo trabajado en grasa de chorizo de León con cebolla caramelizada, pimentón y un toque de brandy. Más una mayonesa picante de ajo confitado hecha con su propio aceite.

El acabado lo ponen las migas de chorizo y un toque fresco de cebollino, creando una brava de carácter, descarada y contundente como su nombre.

Las mejores bravas

La cita tendrá lugar el próximo 29 de septiembre en el Hotel Rey Sancho de Palencia y contará con un total de 16 finalistas procedentes de diez provincias españolas; además, de tres cocineros locales que se clasificarán en una fase previa.

La final se celebrará en formato showcooking abierto al público y será retransmitida por streaming. Un jurado de expertos, formado por chefs y comunicadores gastronómicos como Aarón Ortiz, el chef Peña o los influencers Sezar Blue y Charlito Cook. Valorarán las elaboraciones teniendo en cuenta el sabor, la viabilidad del plato en sala, su presentación y la técnica empleada.

Los premios incluyen hasta 1.500 euros en metálico, productos gastronómicos, un vídeo profesional y obras del pintor Antonio Guzmán Capel. Además, se otorgarán premios a la innovación, la estética y, como novedad de esta edición, una mención especial del jurado popular.

Lo punyetero

Lo Punyetero es, ante todo, una gastro-tapería de mercado con 'alma de ultramarinos': tapas de temporada, conservas bien escogidas y mucho producto tratado con respeto. En la propuesta gastronómica destacan: jamón ibérico de Juan Manuel, verat (caballa) curado, sashimi de atún Balfegó, pluma ibérica y postres caseros (incluida una torrija elaborada con pan de un obrador local y guiños a la xocolata de Creo).

En bodega, destaca una carta con notable presencia de DO Terra Alta y otras denominaciones pensadas para maridar con la cocina. El conjunto se sirve en un espacio acogedor, con servicio cercano y capacidad de alrededor 100 comensales entre sala y terraza.

Su origen es reciente y muy local. Abrió el 9 de mayo de 2025 en el local del histórico bar La Tertúlia, en la plaza del Ayuntamiento de Tortosa, de la mano de Jordi Subirats (también impulsor de La Placeta).