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El guacamole es una de las recetas más icónicas y apreciadas de la gastronomía mexicana. Sin embargo, aunque parece sencilla, preparar un guacamole perfecto es todo un arte que requiere un buen uso de los ingredientes y una técnica precisa.

Aun así, el reconocido chef español Dani García revolucionó esta receta tradicional con un truco que sorprendió incluso a quienes conocen muy bien esta salsa.

Con solo unos pequeños ajustes, Dani García logró aportar un sabor diferente y refrescante que podría generar un interesante debate sobre la innovación culinaria frente a la tradición.

El guacamole: una receta muy sensible

Durante un encuentro que el chef español mantuvo con la famosa actriz en su podcast culinario, se habló de la técnica para preparar un buen guacamole y del purismo de algunos en su elaboración. Así Longoria explicó que “el guacamole es muy sensible, nunca tiene ajo, la gente que le pone ajo… están locos. Nunca tiene mayonesa, no puedes poner mayonesa en un guacamole; los mexicanos son muy puros. Pones un poco de limón amarillo, un poquito de sal y cilantro”. Y es que, para quienes han crecido con esta receta, cada ingrediente tiene un papel fundamental que no puede sustituirse sin cuidado.

Este respeto por la pureza del guacamole se basa en la frescura y sencillez de sus ingredientes: aguacate, limón, sal y cilantro. Ni ajo ni mayonesa ni salsas comerciales forman parte de la receta auténtica. Esa pureza es lo que hace que el guacamole sea un símbolo de la gastronomía mexicana y una salsa muy valorada internacionalmente.

El ingrediente sorpresa que dejó sin palabras a Eva Longoria

Sin embargo, Dani García sorprendió con un truco cullinario que incluso dejó asombrada a la actriz Eva Longoria, al confesar durante la entrevista con la actriz que añade un ingrediente poco habitual: unas gotas de Tabasco. Este condimento, conocido por su sabor picante y ácido, no es común en el guacamole tradicional y, para muchos puristas, altera la receta original.

La reacción fue inmediata: “¿Noooo... ¡Oh my God! El tabasco es vinagre, no picante. ¿Cómo? ¿Por qué estás poniendo tabasco?”, expresó Longoria, de origen mexicano, quien prefiere mantener la receta intacta. 

Tradición versus innovación

Este debate pone sobre la mesa una cuestión clave en el mundo de la gastronomía: ¿hasta qué punto debe respetarse una receta tradicional y cuándo es válido innovar?

Para muchos mexicanos, el guacamole debe prepararse sin cambios, siguiendo la receta que ha pasado de generación en generación. La sencillez de sus ingredientes y el equilibrio de sabores es lo que hace que esta salsa sea especial.

Por eso, ingredientes como el ajo, la mayonesa o salsas con vinagre se consideran ajenos y poco adecuados.

Por otro lado, chefs como Dani García ven la cocina como un espacio creativo donde es posible reinterpretar platos clásicos y adaptarlos a nuevos paladares. Añadir Tabasco, puede verse como una forma de jugar con sabores para ofrecer algo diferente y atractivo.

Cómo preparar guacamole emulando la versión de Dani García

El guacamole puede combinar tradición y un toque de innovación. Estos son los pasos básicos que se seguirían para replicar esta versión del chef:

  • Escoger aguacates maduros: La base perfecta para lograr una textura cremosa.

  • Machacar el aguacate a mano: Esto permite conservar trozos pequeños que aportan textura.

  • Añadir jugo de limón amarillo: Fundamental para evitar que el aguacate se oxide y para aportar frescura.

  • Un poco de sal marina: Para equilibrar y potenciar los sabores.

  • Cilantro fresco picado: Aporta el aroma característico sin dominar el sabor.

  • Unas gotas de Tabasco: El toque especial que genera contraste y sorpresa.

Con esta mezcla, se consigue un guacamole que mantiene el espíritu del original pero con un giro que despierta los sentidos.

El chef también había dado a conocer anteriormente la receta que sirve en su restaurante BiBo, en Madrid, y en la que no utiliza este ingrediente picante.

Además del aguacate, esta preparación incluye ingredientes poco convencionales para un guacamole tradicional, como pipas, lima, burrata, cebolla, tomate, hierbabuena y edamame.

El guacamole como símbolo cultural y gastronómico

Más allá de la receta, el guacamole es un símbolo de identidad para muchas personas. Representa tradición, familia, celebraciones y cultura. Por eso, cualquier cambio en su elaboración suele provocar opiniones muy apasionadas.

Este caso demuestra que la cocina no solo es sabor, sino también historia, emoción y diálogo. Tanto la versión tradicional como la innovadora pueden coexistir y enriquecer la experiencia culinaria.

Si eres fan del guacamole clásico, posiblemente prefieras seguir la receta de siempre. Pero si te gusta experimentar y descubrir nuevas combinaciones, agregar unas gotas de Tabasco puede ser una forma divertida y deliciosa de reinventar esta salsa.

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