La calçotada es una comida típica de Cataluña (originaria de Valls, de la comarca del Alt Camp, Tarragona), que puede degustarse desde el final del invierno hasta el comienzo de la primavera.
Los calçots son una variedad de cebolletas, especialmente, cultivada para este propósito, que se asan directamente sobre las llamas de sarmientos. Se comen con la mano y suelen aderezarse con la salsa romesco. Después de cocerlos, se tiran troncos para hacer unas buenas brasas que se aprovecharán para asar carnes o embutidos para el segundo plato.
El secreto de Carme Ruscalleda
Uno de los elementos esenciales para acompañar los calçots es su salsa, pero no hablamos de una cualquiera. La chef catalana Carme Ruscalleda tiene su propio truco, que se aleja del clásico romesco.
Es una mezcla de ingredientes sencillos, pero potentes. De hecho, esta receta no lleva ñora ni pan, lo que le da un toque más ligero y fresco.
Estos son los productos de la salsa de la Ruscalleda:
- 1 kg de tomates maduros.
- 2 cabezas de ajo.
- 50 gramos de almendras tostadas.
- 50 gramos de avellanas tostadas.
- 1 chorrito de vinagre
- 100 ml de aceite de oliva.
- Sal.
- Pimienta.
Ruscalleda recomienda experimentar con la cantidad de vinagre o incluso agregar un poco de huevo duro, si se desea. Esta versión de la salsa puede, también, utilizarse para mojar otro tipo de alimentos.
En primer lugar, hay que asar los tomates y los ajos, cubrir una bandeja con papel sulfurizado y ponerlos en el horno durante 15 o 20 minutos a 200º C. Si tienes una barbacoa, puedes asarlos, directamente, sobre las brasas y envolverlos en papel de aluminio -lo que aportará un sabor más ahumado-. Este proceso es conocido como escalivar, un método muy típico de la cocina catalana.
Calçots y salsa romesco
Una vez que los tomates y ajos estén listos, retira la piel de los tomates y extrae la pulpa de los ajos. Luego, pon los ingredientes en la batidora junto con las almendras, las avellanas, el aceite de oliva, la sal, la pimienta y el chorrito de vinagre. Tritura todo junto hasta conseguir una salsa suave y homogénea y listo. Una salsa deliciosa.
Propiedades nutricionales de los calçots
¡Toma nota sobre los beneficios que tienen los calçots! Son estos:
Diuréticos: es una hortaliza de gran calidad muy rica en fibra, que contiene un 90% de agua. Es un producto con mucho potasio y poco sodio, que aporta propiedades diuréticas que ayudan a la eliminación de los líquidos del cuerpo: controlan las dolencias urinarias y previenen las piedras del riñón.
Antioxidante y antiséptico: tiene grandes cantidades de flavonoides y polifenoles, sustancias antiinflamatorias que mejoran el sistema inmunológico. El calçot también se considera un alimento antiséptico capaz de prevenir infecciones, virus y bacterias.
Contiene vitamina A, vitamina C y vitamina K: la cual es esencial para reforzar los huesos y los tejidos del cuerpo a través de las proteínas, además de ser necesaria para mejorar la coagulación de la sangre.
Contiene azufre: es el principal mineral que aportan los calçots, una sustancia que podemos encontrar en las células de nuestro cuerpo. Ayuda a obtener energía en nuestros músculos y tejidos y tiene un papel importante en el funcionamiento del sistema nervioso. Los componentes del azufre ayudan a mejorar la circulación sanguínea y pueden controlar las dolencias derivadas y causadas por la mala circulación de la sangre.
Calçots