El bar de carretera entre Barcelona y Girona que triunfa por su cocina tradicional: recomendado por la Guía Repsol
El establecimiento que fusiona lo mejor de la gastronomía casera con tapas a precios excepcionales
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¿Qué haríamos sin los bares de carretera? La respuesta sería, en muchos casos, un viaje más monótono y solitario. Sin estos refugios, los conductores se verían obligados a recorrer kilómetros sin la posibilidad de descansar o disfrutar de una pausa. El simple acto de parar a tomar algo caliente, estirar las piernas y recargar energías es vital para evitar la fatiga y mejorar la concentración, especialmente, en viajes largos.
Además, sin estos sitios, perderíamos una parte importante de la cultura local y de la conexión entre diferentes regiones. A menudo, conservan recetas autóctonas y ofrecen una experiencia más auténtica y personal que los bares más comerciales.
El bar de carretera del Maresme
El bar La Morera en Mataró es el establecimiento de carretera de referencia del Maresme. Los hermanos Quintana, Juan Antonio y Sergio, son los encargados de darle vida y atender a los clientes, incluso antes de que le aparezca una necesidad.
El establecimiento está formado por una larga barra y tres mesas comunitarias, que se compensan con una espaciosa y cómoda terraza junto a la playa del Callao de Mataró.
Solo sentarse, dejan una tapa de olivas y otra de pan con jamón. Si te quieres dejar sorprender, has de probar la media ración de unas lentejas guisadas espléndidas hechas por la madre, de estos dos hermanos: Antonia Roldán. También, puedes degustar canelones con dos rellenos: uno, de espinacas y otro, de pularda.
En La Morera degustarás tapas tan ricas como: ostras, anguila confitada, vieiras, caviar, foie, mejillones al vapor, morralla frita fresca del puerto, croquetas o boquerones, entre otros platos.
No puedes perderte los pescados grandes, como: el gallo de Sant Pere o el rape de Arenys. Hay marisco en abundancia, las manitas de cerdo con caracoles, la mejilla asada o las albóndigas.
Referente en la Guía Repsol
El bar La Morera está recomendado en la Guía Repsol y era por donde, antiguamente, tenían que pasar los barceloneses para subir a la playa.
Se encuentra en la Av. del Maresme, 507 y la nacional, por donde pasa, tiene un punto mítico: la han recorrido en moto, en coche, a dedo, como conductores, como pasajeros, de día, de noche, sentido norte y sentido sur.
Con la complicidad de la madre, los Quintana combinan sabrosos callos, albóndigas y potajes –que salen en un menú diario a 10 euros–.
Entre semana, el bar cuenta con una tropa de parroquianos que inunda el local desde la hora del desayuno hasta la hora de la merienda. El viernes y el sábado, el servicio se vuelve frenético tanto en el interior como en la generosa terraza con vistas a la carretera.
Al rico vino
En la nevera, consignan botellas de Alta Alella, Artadi, Domènech, Contador y de ahí hasta el infinito y más allá. Los que quieran dejarse la cartera encontrarán Pingus y Vega Sicilia. Los wine lovers de culto deberán preguntar por tres añadas de Ganevat. Fieles a su origen humilde, los hermanos mantienen una política de precios discreta. O mejor, justa. El producto se cobra, como en todas partes, pero solo lo venden cuando el binomio temporada-precio permite una cuenta razonable: las gambas no salen al ruedo en Navidad, por ejemplo. Si no te lías con el vino la suma será de unos 30 euros por persona. Pero, claro, cualquier cosa es posible porque 'La Morera' no es el típico bar de carretera. Si lo fuera, las autopistas se vaciarían.