Escoger un buen restaurante de carretera es clave para que un viaje largo se convierta en una experiencia más agradable y memorable. En muchos casos, estos lugares son la primera parada después de horas de conducción y pueden marcar la diferencia en como continuamos nuestro trayecto. No solo se trata de comer, sino de tomar un descanso que recargue nuestras energías y nos proporcione un respiro antes de seguir adelante. Por ello, debe ofrecer una combinación de comida sabrosa y reconfortante, un servicio amable y rápido y un ambiente que nos haga sentir cómodos.
Además, un restaurante bien escogido puede ser una verdadera sorpresa culinaria en medio de la ruta. Lejos de los lugares de comida rápida o de las opciones insípidas que podemos encontrar; los establecimientos de carretera suelen ofrecer platos frescos y de calidad.
El bar de carretera de Tarragona
Este restaurante está situado entre la autovía A-7 y la autopista AP-7 a su paso por Tarragona. No solo es conocido por sus famosos callos, que ganaron el premio a los mejores de Cataluña, sino por sus platos de toda la vida. Este no es otro que El Gordo 2, en calle del Sofre, 3-5-7.
Según explica Hule y Mantel, lo regentan los hermanos Dani y Paula donde ofrecen platos de una exquisita gastronomía tradicional, ya sea en menú de mediodía o en raciones. Además, destaca por sus guisos, carrilleras, manitas, morro y por su capipota y, también, por sus espectaculares y contundentes desayunos. Hecho que hace que no te lo puedas perder si pasas cerca de él.