La ciudad de Girona destaca por una gran oferta gastronómica, caracterizada por la combinación de la cocina tradicional y de vanguardia. Cuenta con una amplia oferta de restaurantes y con una gran variedad de cocinas: catalana, mediterránea, Km 0 y de autor. La gastronomía gerundense se ha convertido en un referente internacional, tanto es así que cuenta con dos establecimientos galardonados con estrellas Michelin y con uno de los mejores restaurantes del mundo, El Celler de Can Roca.
El delicioso dulce catalán
Si te decimos que uno de los platos típicos de Girona es una pasta alargada, rellena de crema, frita y azucarada. ¿Qué crees que podría ser? Es el xuixo, en castellano, conocido como el suso.
El xuixo fue inventado en el obrador de una confitería gerundense, en el número 15 de la calle de la Corte Real. Según la familia Puig, fue un invento entre Emili Puig y un refugiado francés de finales de la Primera Guerra Mundial, en 1918.
Puig, nacido en el año 1875, comenzó como aprendiz de pastelero en la calle Sant Francesc, trabajando en el negocio de su tío. Más tarde, tuvo un quiosco de dulces en la plaza Sant Agustí y, finalmente, compró el local donde nacieron los xuixos. Esto atrajo a numerosos pasteleros de Girona y de las ciudades de alrededor, que fueron a aprender cosas del oficio.
Un dulce que cuaja en aquella Girona del siglo XIX, con confiteros que con sus creaciones y hacían crecer aún más la larga lista de grandes productos de la pastelería catalana.
La fama del xuixo
La fama del xuixo llegó, rápidamente, a otras provincias catalanas, utilizando diferentes nombres como 'globito', en el Maresme, o 'tornemis', en Badalona, para nombrar un producto que ya tenía en aquel tiempo unas diferencias estéticas y de formato.
Actualmente, el número 15 de la Corte Real cerró en el año 1967; aunque el legado lo siguieron dos hijos de Puig: Francesc y Joan, que también se dedicaron a la pastelería.
Uno de ellos abrió en la calle Argenteria una Pastisseria Puig, ubicada en un local singular donde hoy día se pueden comprar, también, helados y turrones de la Jijonenca. Desgraciadamente, acabó cerrando en el año 1993.
La popularidad del xuixo fue tal que supuso un punto de inflexión, tanto es así que en el año 1992 el Ayuntamiento de Girona empezó a dedicar una fiesta a este dulce y lo dio a conocer a gran escala.