El buffet libre de pizza que triunfa en Barcelona: la esencia italiana por menos de 20 euros

Sí, ya sabemos, la gracia de un buffet es comer todo lo que a uno se le antoja. ¿Pero qué pasa cuando a uno sólo se le antoja pizza? En Barcelona, nada, porque existe la posibilidad de comer todas las pizzas que uno quiera por un precio más que asequible.

Se trata de un local que mantiene toda la esencia italiana. Para ella no tiene que recurrir a poner el horno en medio de la sala y presumir de la forma artesanal de hacer las pizzas. De hecho, la ambientación es más bien moderna, con unas lámparas con formas geométricas, mesas cuadradas y una entrada rodeada de flores. Lo más italiano que se ve es un separador de sala con vinos más que particular.

Dónde está

El local está en el centro de la ciudad, en la conocida Eixample barcelonesa, donde todo pasa. De allí uno puede salir en busca de una copa por la noche o irse al triángulo modernista de Passeig de Gràcia, de compras por el centro…

Postres no hace falta. Si uno es fan del tiramisú o de cualquier tipo de tarta que sepa que en el restaurante del que hablamos le puede hacer llegar a niveles de placer pocas veces explorados.

Otro tipo de buffet

Pero antes de entrar en esta variedad, toca hablar del atractivo principal del Bendito Fuoco, el buffet de pizzas que organizan cada miércoles. Una idea revolucionaria que cada día atrae a más gente.

La idea de ofrecer todas las pizzas que se puedan comer es original, tanto como su manera de plantear este buffet. Para empezar, no es el cliente quien elige, pero sí el que decide cuánto va a comer.

Otra limitación es la de cómo comerla. La pizza no se sirve con cubiertos. Poca gente se ve en Nápoles comer una pizza con cuchilla y tenedor, se agarra con las manos, y para adentro.

Lo único que tiene que hacer el comensal, entonces, es disfrutar. No se ha ni de levantar de la mesa. Los camareros del lugar van acercando distintos tipos de pizza a la mesa y es el cliente quien les pone un tope. No hay límite.

Tipos de pizzas

Es cierto, el cliente no puede elegir la pizza que quiere, es el restaurante el que va trayendo diferentes de las que tiene en el menú. La variedad que ofrecen es extensísima, pero si hay una que destaca por encima del resto es la que lleva burrata. 

Pero está no es la única que hay. En la carta (y puede que en el menú buffet) se puede encontrar la pizza Prosciutto e funghi, la Puglia (con straciatella, salami y tomate San Marzano) o la Coppata (de mozzarella, pancetta coppata, huevo, parmesano y albahaca) Aunque hay más.

Cuánto cuesta

El éxito es tal que el restaurante pide reserva para ir. No es fácil encontrar mesa y más por el precio al que sale degustar tantas pizzas como uno quiera o pueda comer, sale a 18 euros sin bebida

Lo que sí tiene que quedar claro antes de reservar es que no vale que uno quiera buffet y el otro elegir a la carta: toda la mesa ha de querer buffet  si no no sirve. La idea es compartir. Lo único que debe hacer quien quiera degustar esta barra libre de pizzas es ir al número 235 de la calle Rosselló. Eso sí, el buffet es sólo los lunes a partir de las 20h.

Más allá del buffet

El resto de la semana también se puede ir, es obvio. Para empezar, todos los días el restaurante ofrece un menú de mediodía a menos de 16 euros en el que también se pueden elegir varias pizzas. Y claro, también su famosa pasta italiana. 

Porque Italia no se acaba en las pizza. Además de la pasta y el tiramisú, el Bendito Fuoco también se ha abierto al mundo de las smash burgers, que aquí vienen más cargadas de queso que nunca. Es más, quien quiera una pizza de hamburguesa también puede hacerlo. Eso sí, no es apto para estómagos delicados.