Los restaurantes especializados en carne a la brasa ofrecen una experiencia culinaria única que destaca por su sabor ahumado y su preparación al fuego abierto. Estos establecimientos se distinguen por la calidad de sus cortes de carne, que pueden incluir desde costillas y chuletas hasta filetes y hamburguesas, todos cocinados a la perfección sobre brasas calientes. La técnica de braseado realza el sabor natural de la carne, creando así una textura jugosa por fuera y tierna por dentro que es irresistible para los amantes de la carne.

Esta rica carne es perfecta para acompañar con guarniciones tradicionales como patatas asadas, ensaladas frescas o salsas caseras. 

El restaurante con la mejor carne a la brasa

Después de introducirte un poco en el concepto de 'carne a la brasa' queremos recomendarte un increíble restaurante: Cal Benito, a 7 minutos en coche del centro de Lleida. 

Este establecimiento culinario ofrece los mejores platos de cocina tradicional con los mejores productos frescos y de primera calidad. Para ellos la satisfacción del cliente es lo primero gracias a su gastronomía de tradición, a los alimentos de proximidad que utilizan y a una cuidada selección de vinos que tienen.

Tras 20 años de experiencia en restauración, Benito Gili lidera este proyecto con su mismo nombre. Has de ir sí o sí, ¡te encantará!



¿Por qué nos gusta tanto la carne a la brasa?

Hacer carne a la brasa es una técnica culinaria que no solo proporciona un sabor distintivo, sino que también ofrece varias propiedades y beneficios. Pero ¿por qué nos gusta tanto la carne a la brasa?

Por su sabor intenso y ahumado: la cocción a la brasa da a la carne un sabor ahumado característico que es difícil de replicar con otros métodos de cocción. 

Por su textura y jugosidad: el calor intenso y directo de las brasas ayuda a sellar los jugos de la carne, manteniéndola tierna y jugosa por dentro mientras desarrolla una corteza caramelizada y crujiente por fuera.

Por usar menos aceite: cocinar a la brasa requiere menos aceite o grasa adicional en comparación con otros métodos de cocción, lo que puede resultar en un plato más saludable y con menos calorías.

Por su versatilidad: cocinar a la brasa no se limita solo a cortes específicos de carne. Se puede preparar una amplia variedad de productos cárnicos, desde filetes y costillas hasta pollo, cerdo y pescados, cada uno beneficiándose del sabor y de la textura única que proporciona este método.

Por la menor formación de compuestos nocivos: cuando se cocina la carne puede tener menos riesgo de formar compuestos potencialmente nocivos como las aminas heterocíclicas (AHC) y los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP).

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