La butifarra de huevo es un plato tradicional de la cocina catalana que combina lo mejor de dos mundos culinarios: la butifarra, un embutido típico de la región, y el huevo, un ingrediente versátil y delicioso. Esta delicia gastronómica es una muestra perfecta de la creatividad y la innovación que caracterizan a nuestra cocina.
Para preparar la butifarra de huevo, se utiliza la butifarra cruda, que es una salchicha fresca elaborada con carne picada, condimentos y especias. La butifarra se corta por la mitad, longitudinalmente, y se vacía su contenido, dejando solo la piel como envoltura. Luego, se rompe un huevo fresco dentro de cada mitad de butifarra, que actúa como un pequeño recipiente natural. Después, se cocina a la plancha o a la parrilla hasta que el huevo esté cocido y la butifarra esté dorada por fuera.
Esta es la mejor butifarra de huevo
El concurso está organizado por la Fundació Oficis de la Carn, con el soporte de la Federació Catalana de Carnissers i Cansaladers - Xarcuters, entre los cuáles se han presentado 62 butifarras de huevo procedentes de maestros artesanos carniceros, charcuteros y cansaladeros de toda Cataluña.
Ásí es la carnisseria Alemany
Además, elaboran sus propios embutidos tradicionales, manteniendo un profundo respeto por las raíces y la herencia de la tierra catalana. Sus productos son de venta de proximidad y bajos en grasa y en sal.
Tienen una tienda en Girona, en el Mercat del Lleó, y otra en Banyoles, en la calle Puig del 25.
Carnisseria Alemany
¿Cómo se elaboran las butifarras?
Para elaborar las butifarras se utilizan de dos tipos de cerdo: uno es 100% duroc de pata negra, de Riudellots de la Selva, y el otro, es 50% duroc y hembra, de Olot.
Butifarra blanca
El duroc es la base en la elaboración de los embutidos tradicionales crudos, cocidos y curados; como las butifarras rojas y las salchichas curadas, la panceta embutida, el lomo cocido, la butifarra de foie y los canelones.
Cabe destacar que, el año del centenario de la Cambra de Comerç, se realizó un concurso de butifarra de perol dirigida a todos los carniceros del gremio. A efectos relativos, venía a ser un campeonato mundial de butifarra de perol; en la que Carnisseria Alemany quedó finalista de los quincuagésimos presentados.