Donald Tang, presidente ejecutivo de Shein, en una aparición anterior
Shein se vuelve a situar en la polémica a colación del demoledor informe de la oenegé ecologista Greenpeace sobre el uso de sustancias tóxicas en la ropa que fabrica y comercializa.
Según la entidad ambientalista, las prendas de Shein contienen las llamadas PFAS, sustancias que pueden causar daño hepático e incluso favorecer el desarrollo de cáncer.
Atendiendo a la buena situación económica de la compañía, no sería descabellado esperar que el grupo chino vire en su modelo de producción y apueste por materiales más inocuos para el organismo.