La Generalitat ha impulsado un acuerdo desde sus consejerías de Justicia y de Salud para mejorar la atención en salud mental y tratamiento de las adicciones a los internos de las cárceles de Cataluña.
Ambas consejerías han dado este paso adelante conscientes del problema que estas patologías suponen para los reclusos, ya que las afecciones de salud mental son, en proporción, siete veces mayores en las prisiones que en el conjunto de la población.
El acuerdo incorpora también medidas para la prevención del suicidio o la mejora del tratamiento de las adicciones. Con ello, se pretende asegurar que los internos reciban una cartera de servicios sanitarios equivalente a la que se ofrece a la población general, reconociendo su derecho a una asistencia "integral y equitativa".
