El jefe del área de Grupos Especiales de Agents Rurals, Lluís Pallarès Barcelona
El 90% de los incendios en Cataluña se produjeron entre 2013 y 2023 por culpa de la acción humana, así que la apuesta por la prevención y la dotación de más recursos es indispensable en la comunidad. El trabajo conjunto espera crear una barrera para parar esta calamidad que azota a la región cada verano y, entre los esfuerzos, se encuentra el Grupo Especial Canino (GEK9) de Agents Rurals.
El dispositivo, coordinado por el jefe del área de Grupos Especiales, Lluís Pallarès, es un ejemplo a nivel nacional, puesto que ha reconocido a los ocho perros como "seres vivos dotados de sensibilidad" y los protegerá más allá de su trayectoria laboral. Así, se garantiza el cuidado de estos canes que trabajan para encontrar el origen de los incendios provocados a partir de acelerantes químicos dispersados por el monte catalán y, en paralelo, se previene el abandono animal.
A lo largo del año, la unidad realiza unas 800 actuaciones, donde también se prioriza la protección de la fauna mediante la identificación de los cadáveres de animales. Averiguando cuál es el origen de su muerte, se podrá sancionar y buscar vías para garantizar la supervivencia de las especies que cohabitan el territorio, ya sea asegurando el cableado eléctrico o persiguiendo la acción de los individuos que intentan dañar a estos seres vivos.