El director general de Carburos Metálicos, Christophe Buisine
La dirección de Carburos Metálicos, en manos de Christophe Buisine, enfrenta un conflicto tras conocerse que la compañía figura como investigada en el llamado caso Montoro. Según el auto del Juzgado de Instrucción número 2 de Tarragona, la filial catalana de Air Products habría participado, junto a otras empresas del sector gasista, en pagos al despacho Equipo Económico, fundado por el exministro de Hacienda, a cambio de reformas legislativas favorables.
El documento judicial sostiene que estas firmas, agrupadas en la patronal Afgim, recurrieron a este “acceso directo” al Ministerio para lograr una rebaja fiscal tras haberlo intentado por canales oficiales sin éxito. La vía elegida fue, textualmente, “pagar”, lo que abre serias dudas sobre la ética empresarial de los implicados.
No es la primera vez que Carburos Metálicos aparece vinculada a prácticas cuestionables. Ya fue investigada en 2020 por un presunto fraude millonario a Endesa, y antes por la CNMC por posibles pactos de precios y reparto de mercado.
Desde la empresa no ha trascendido, por ahora, ninguna valoración oficial. Pero el silencio pesa, especialmente cuando uno de sus directivos figura entre los imputados y la justicia señala indicios de delitos graves como fraude, tráfico de influencias o falsedad documental.
Buisine, al frente desde hace años, tendrá que dar explicaciones más pronto que tarde. Porque esta vez no se trata de una crisis de imagen: lo que está en juego es la credibilidad de una firma con más de un siglo de historia industrial en Cataluña.
