El alcalde de Salt, Jordi Viñas, atiende a los medios de comunicación en marzo de 2025 tras el desahucio del imán previo a los altercados nocturnos

El alcalde de Salt, Jordi Viñas, atiende a los medios de comunicación en marzo de 2025 tras el desahucio del imán previo a los altercados nocturnos Glòria Sánchez / Europa Press

Examen a los protagonistas

Jordi Viñas

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Con diligencia y sin aspavientos. Así ha gestionado Salt las agresiones señaladas por menores en las mezquitas de la ciudad limítrofe con Girona. El ayuntamiento que gobierna Jordi Viñas (Salt, 1973) y la comunidad educativa del municipio han sabido detectar los presuntos castigos físicos en los centros de culto y actuar con pedagogía y cautela para mantenerlos a raya, como explica este medio en la edición del 16 de junio.

El trabajo de campo de los servicios municipales, educadores y claustros ha servido para reducir a cero en el último trimestre las quejas del alumnado musulmán, que de lunes a viernes acude a las escuelas públicas y los fines de semana recibe clases de árabe, en su mayoría en los oratorios. Además de visitarlos para alertar a la comunidad religiosa y advertirles de la gravedad de los hechos, los servicios municipales han avisado a los Mossos d'Esquadra y a la Dirección General de Asuntos Religiosos de la Generalitat para sumar esfuerzos.

Más allá de la evidente inestabilidad política que azota el municipio tras la ruptura del equipo de gobierno de ERC y Junts con la CUP como socios de legislatura, éste es un ejemplo de éxito de lo que puede conseguir la colaboración y el compromiso de los distintos estamentos de la administración pública a nivel municipal. Y además, en una de las ciudades españolas de mayor complejidad por la diversidad de sus gentes, de 94 nacionalidades distintas y con un 37% de población extranjera.