El director general de Avanza, Valentín Alonso (c) EUROPA PRESS
La multinacional de transporte urbano Avanza, cuyo CEO es Valentín Alonso Soroa, continúa aprovechándose de la treta que paralizó la renovación del servicio del Mataró Bus. La entrega de documentación económica con errores le permite a la firma mexicana seguir facturando al Ayuntamiento de Mataró, siete meses después de que este medio destapara la jugarreta. El consistorio suspendió el proceso y aún no lo ha actualizado.
Avanza, que pertenece al grupo global azteca Mobility ADO, opera desde 2009 (hace 16 años) el bus urbano de la capital de la comarca del Maresme. Un contrato de 25 millones de euros, pero es su segunda mayor adjudicación en Cataluña, donde no retiene ningún servicio importante más allá del interurbano del Baix Llobregat sur, donde ha incurrido en falta de flota, incumplimiento de horarios y vehículos en mal estado.
El movimiento en Mataró --de escasa ética y merecedor de la reprobación de sus rivales-- enturbia la adjudicación de contratos del transporte público en un sector en el que la Autoridad Catalana de la Competencia ya afeó el pasado febrero la falta de rivalidad sana entre empresas. Una cuestión en la que las Administraciones aún tienen un amplio campo de mejora para, asimismo, combatir la picaresca demostrada por la compañía de Soroa.
