Anna Fontquerni (i), gerente del SEM, con la consejera de Salud, Olga Pané

Anna Fontquerni (i), gerente del SEM, con la consejera de Salud, Olga Pané Cedida / Agencias

Examen a los protagonistas

Anna Fontquerni

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Fumata blanca. El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha logrado conducir con éxito la licitación de transporte sanitario de Cataluña. Se trata de algo no menor, pues quiere decir que ha asignado contratos públicos por valor de 1.970 millones de euros en mitad de una feroz guerra entre empresas. 

Ayer, este medio avanzó que el Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público (TCCPS) desestimaba los recursos de TSC y SSG, dos de las empresas que impugnaron la resolución de adjudicación. Con ello, se da luz verde a la propuesta que hizo el SEM. 

Más allá de la asignación estricta, la novedad tiene enjundia política. Porque significa que Emergencias de Cataluña, con Anna Fontquerni al frente, ha cerrado la carpeta de transporte sanitario de pacientes en la región, encauzando la externalización de un servicio público esencial. 

Y eso que ha habido altibajos. La patronal catalana del sector, ACEA, impugnó el concurso dos veces, logrando detenerla. 

Tras ello, el SEM republicó las plicas, consiguiendo relanzar la licitación. Condujo el procedimiento con el máximo esmero, intentando blindarlo ante futuros recursos contrarios. Los encajó, claro, algunos de ellos muy trabajados. 

Pero el TCCSP ha avalado el trabajo hecho por Emergencias, validando la propuesta de adjudicación. Ahora, a los perdedores sólo les quedará la justicia ordinaria, mientras que al SEM le queda la sensación del trabajo bien hecho.

Y, lo más importante, la ciudadanía se beneficiará de nuevos operadores a los que se les exigirá más innovación y eficacia, dos piedra de toque para un mejor servicio que debe ser excelente.