Pablo Iglesias, tertuliano, profesor y exvicepresidente del Gobierno con Unidas Podemos

Pablo Iglesias, tertuliano, profesor y exvicepresidente del Gobierno con Unidas Podemos

Examen a los protagonistas

Pablo Iglesias

Publicada

El sablazo progresista

A Pablo Iglesias (Madrid, 1978) le encantan los crowdfundings, sobre todo si le benefician a él y sus negocietes. Los puso en marcha tres veces (una de ellas, para su canal de televisión RED) y ahora ya va con la cuarta, esta vez para poder ampliar y trasladar la Taberna Garibaldi, ese local progresista que tiene en Lavapiés y que, al parecer, se le ha quedado pequeño para albergar todos esos actos culturales que tienen un éxito que no se puede aguantar.

A diferencia de otros empresarios, que recurren a fuentes alternativas de financiación (bancos y tal), Pablo cree en poner el cazo, y no le ha ido tan mal. En sus tres recaudaciones anteriores consiguió levantar una buena pasta, cosa que dice mucho de la solidaridad de la izquierda radical o de su estupidez, dependiendo del punto de vista.

De momento, ya lleva cerca de 40.000 euros recaudados para poder trasladar y ampliar su negocio, no en vano, como él mismo dijo, “la taberna es el último refugio del proletariado” (aunque sea con cócteles a diez euros, añado). Es decir, que hay gente lo suficientemente solidaria (o imbécil) como para financiarle sus caprichitos proletarios al señor Iglesias, que no deja de ser un charlatán, un sacamuelas y el único tipo en España capaz de renunciar a una vicepresidencia del gobierno para meterse a tabernero.

Tenemos a Pablo muy crecido últimamente gracias a un libro que ha publicado recientemente y en el que pone a caer de un burro a ex amigos y conocidos. A Yolanda Díaz la acusa de traición (ahí no va del todo desencaminado), a Íñigo Errejón de farlopero y así sucesivamente, dando muestras de su tradicional elegancia.

Dentro y fuera del libro, se dedica a dar por muertos a los de Sumar y a anunciar un no muy verosímil retorno triunfal de Podemos (no puede ser de otra manera con la candidatura de Irene Montero a las presidenciales, ¿verdad? ¡Los españoles se mueren de ganas de votar por ella!). Y para cimentar su imagen de héroe de la clase obrera (ya lo decía John Lennon: A working class hero is something to be), hace unos días se enfrentó al periodista de extrema derecha Vito Quiles (son tal para cual) frente a su taberna, insultándole y arrebatándole el micro para enviarlo a tomar por saco (actividad que sus fans consideraron heroica, aunque el entrevistador facha estaba solo y Pablo, rodeado de hooligans de Podemos).

Nuestro hombre necesita cerca de 150.000 euros para perfeccionar el último refugio del proletariado. O para lucrarse. O para seguir viviendo del cuento. Me temo que, de una u otra manera, nunca nos libraremos de él.