
Los jueces, Ramón González y Roberto Garcia Ceniceros, la jueza decana de Barcelona Cristina Ferrando, la jueza Francisca Verdejo y el juez Tomás Sala
Aumenta la presión sobre la jueza titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Barcelona, Francisca Verdejo, señalada desde determinadas entidades y dirigentes políticos por presunto maltrato institucional. El grupo Madres Protectoras de Barcelona la ha denunciado en público por, supuestamente, revictimizar y humillar a las mujeres que pasan por sus vistas.
Partidos políticos como ERC se han hecho eco de ello. La diputada Ana Balsera dijo en el Parlament que las mujeres entran en el juzgado como víctimas de violencia machista y salen siendo, según ella, víctimas de violencia institucional, textualmente. Para ello, esta dirigente hizo alusión a noticias que dicen que la magistrada ha denegado mecanismos de protección en varios casos.
Como respuesta, Verdejo ha pedido amparo ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ); algo que también ha hecho la parlamentaria de ERC ante la Mesa de la Cámara catalana, esgrimiendo su temor a posibles "represalias" de la jueza.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) aclara que no ha recibido quejas "ni ahora ni en ningún otro momento" sobre Verdejo ni sobre ningún otro magistrado de los juzgados de Violencia sobre la Mujer. Tampoco el Il·lustre Col·legi de l'Advocacia de Barcelona (ICAB). Sea como fuere, sus formas se han visto en tela de juicio por esas críticas.