El CEO de Mango, Toni Ruiz
Resulta difícil imaginar un mejor homenaje al reciente y trágicamente fallecido Isak Andic que hacer pública la certificación de que el proyecto familiar que impulsó hace 40 años se ha convertido en un imperio capaz de facturar más de 3.300 millones de euros anuales.
Las cuentas de Mango también suponen una constatación de que Andic acertó de pleno cuando decidió confiar en Toni Ruiz para el cargo de consejero delegado.
Bajo su batuta ejecutiva, la compañía ha avanzado en su expansión internacional con rapidez, pero también con eficacia. Y ha tomado la delantera en una apuesta tan determinante como el comercio online. Todo ello de forma sostenible, como prueba una ratio deuda neta/Ebitda que se sitúa en apenas 0,1 veces.
Además, Mango ha demostrado ser capaz de aguantar una evolución del volumen de ventas a ritmo de dígito simple alto, más que meritorio en un año particularmente complejo. Su cadencia de aperturas, a una media de una por cada jornada laborable del ejercicio, es un fiel reflejo de su aportación al empleo y la creación de riqueza.
La presencia de Mango en 120 mercados de los cinco continentes supone también llevar por todo el mundo la imagen de Barcelona, el lugar donde Andic abrió el primer local comercial, en un ya lejano 1984. Al cierre de 2024, la cifra supera los 2.800 establecimientos.
Toni Ruiz ha sido durante los últimos años la pieza que ha encajado a la perfección con Andic, para recorrer con soltura y firmeza el camino que fue marcando el fundador. Aquel "profesional al frente de una compañía abierta que empezó siendo una empresa familiar", como declaró Andic a El País en una de sus escasas apariciones en medios.
Ahora, con los plenos poderes ejecutivos a los que se ha hecho acreedor, Ruiz se enfrenta al mayúsculo reto de saber interpretar el legado de forma adecuada. El punto de partida para la nueva etapa que, inesperada pero inevitablemente, se inicia es inmejorable. "El mejor momento de la historia", como él mismo se ha encargado de recordar.
