Roger Carandell, Juliana Canet y Marta Montaner, del programa de Catalunya Ràdio 'Que no surti d'aquí'
Noticias relacionadas
Los medios de comunicación de la Generalitat vuelven a ver en entredicho su labor como servicio público. Esta vez, no por su partidismo y abierta afinidad a la causa secesionista, sino por el tono y el contenido de uno de sus programas subcontratados: Que no surti d'aquí, espacio de Catalunya Ràdio al cual el portero del FC Barcelona, Marc-André Ter Stegen, ha acusado de mentir.
El capitán azulgrana cargó ayer contra esta emisora y el grupo 3Cat en general -gestionado por la Corporació Catalana de Mitjans Àudiovisuals (CCMA)- por haber difundido "noticias falsas" y "violado derechos personales", al hilo de la separación de su esposa.
En un contundente comunicado, Ter Stegen asegura estar "conmocionado y decepcionado por la mala gestión y la falta de liderazgo y control" de dichos medios de la Generalitat, a los que acusa de "ofender públicamente" a su mujer y dañar "gravemente su reputación". Algo por lo cual el programa en cuestión, dirigido al público juvenil, ha tenido que pedir disculpas públicas.
La rectificación, en cualquier caso, no basta para tapar la evidencia del grave error cometido. No sólo por parte de Que no surti d'aquí y sus responsables, como su director y presentador Roger Carandell sino, sobre todo, por los máximos mandatarios de la emisora y de la CCMA.
Cabe cuestionarse qué servicio público prestan Catalunya Ràdio y la CCMA cuando se destina dinero público -casi 200.000 euros por esta temporada, en el caso que nos ocupa- a que una productora externa elabore contenidos "de cotilleos" que, para colmo, en ocasiones resultan ser falsos. Y que, como guinda, tiene entre sus presentadores a Juliana Canet, una influencer sobradamente conocida por sus exabruptos ultranacionalistas e hispanófobos en sus redes sociales.
