Imagen de archivo de Lluís Llach
Lluís Llach ha vuelto a generar polémica. El presidente de la Assemblea Nacional Catalana ha asegurado que los miembros de Aliança Catalana que deseen unirse al movimiento independentista serán bien recibidos en su organización, siempre y cuando "dejen atrás el sombrero de su partido", en línea con el enfoque que adoptan con los miembros de otros partidos.
Aunque ha dejado entrever su desacuerdo con las posiciones de la ultraderecha catalana, Llach opina que todos los independentistas deben tener un espacio donde puedan canalizar sus ideales.
En cuanto a las recientes declaraciones de Artur Mas, expresidente de la Generalitat, que sugirió que Junts debería poder dialogar con Aliança Catalana, Llach considera que no hay nada de "demasiado grave" en esa posibilidad. Según él, la voluntad de construir puentes está ahí, pero el desafío es que los partidos resuelvan este tema entre ellos mismos.
Estas palabras podrían provocar tensiones dentro del independentismo, ya que cuando Llach permitió que Aliança participara en las jornadas del 11 de septiembre, la CUP y ERC expresaron su malestar con la decisión.
