Xavier Flores, consejero delegado de TMB

Xavier Flores, consejero delegado de TMB Europa Press

Examen a los protagonistas

Xavier Flores

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Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) se enfrenta a una crisis laboral y reputacional por la salvaje agresión a un vigilante de seguridad que ha terminado con un agente perdiendo un ojo

El operador supraurbano de transporte ha tratado de reaccionar, aunque está desbordado por el episodio. Por lo pronto, los vigilantes alertan de que irán a la huelga a partir del 26 de enero como protesta por la paliza a su compañero. 

Y Crónica Global revela hoy que los maquinistas también se plantean faltar a sus puestos de trabajo para exigir más inversión en seguridad. Si ello se sustancia, el equipo del CEO Xavier Flores tendrá un doble problema con la plantilla. 

El ejecutivo, con amplia experiencia en el sector público, deberá esmerarse a fondo para encauzar la corriente de descontento. Porque el malestar no es flor de un día. Los vigilantes de seguridad llevan años reclamando más medios humanos y materiales para bregar contra la inseguridad en el suburbano. 

Ha tenido que ser una lluvia de golpes espeluznante, que ha terminado con un trabajador sin ojo, la que prendiera la mecha del descontento. 

Los hechos sugieren que TMB ha reaccionado tarde. Ha contemporizado con la falta de seguridad en la red de transporte porque afectaba a un colectivo no esencial como son los vigilantes. Este grupo ha sufrido todo tipo de agravios, hasta que uno de ellos ha perdido la visión. 

La empresa metropolitana está a tiempo de reaccionar. Puede abordar el disgusto de forma constructiva si ofrece diálogo y soluciones a los afectados. Está en manos del equipo de Flores hacerlo.