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Pilar Rahola ha decidido cambiar de aires durante "una temporada" -breve, eso sí- y dejar Cataluña para iniciar un nuevo proyecto laboral en América Latina. La omnipresente tertuliana secesionista asegura haber fichado por un think tank "para hablar de la situación política" de esa región del mundo.
Rahola, acérrima defensora del procés y de sus dirigentes, explicó ayer que en su nuevo periplo visitará varios países sudamericanos donde, según ella, se dedicará a dar conferencias, seminarios y a entrevistar a diversos líderes sociales políticos y sociales.
Su objetivo, según dice, será reflexionar y analizar los desafíos de ese continente. Un reto, sin duda, muy ambicioso, aunque cuando menos sorprende, vistos su activismo y su trayectoria en la Cataluña del procés.
Y es que, si por algo ha destacado Rahola a lo largo de la última década, ha sido por sus postulados ultranacionalistas y su activismo a favor del prófugo Carles Puigdemont y su partido en sus omnipresentes intervenciones mediáticas. Unas ideas que con frecuencia ha defendido con inusitada vehemencia, agresividad verbal y tono faltón.
A ello se suma otro factor cuestionable: sus elogios al polémico presidente argentino, Javier Milei, en algunas de sus intervenciones televisivas.