Este martes, 3 de diciembre, Oscar Pierre se sentará en el banquillo de la Ciudad de la Justicia de Barcelona, investigado por presuntos delitos contra los trabajadores tras eludir durante años la ley rider. Casualidad o no, Glovo ha anunciado este lunes que contratará a los repartidores que actualmente son falsos autónomos.
Esta medida supone un histórico giro de guión en el modelo de negocio de la empresa de origen catalán, que hasta ahora se había negado a contratar a los repartidores.
El Gobierno aprobó la ley rider en 2021, con el objetivo de que los riders estuvieran protegidos por un contrato de trabajo. Pero Glovo ha desoído durante tres años la legislación, con multas de hasta 200 millones de euros por ello.
Ahora, tras años de pulsos con el PSOE y Sumar, Pierre finalmente cederá. Está por ver qué impacto tiene la medida en la compañía: cómo contrata a los trabajadores, con qué antigüedad, qué impacto tendrá en los fees que paguen los consumidores y cuántos se quedarán sin trabajo.
Tras el anuncio, la matriz alemana del grupo, Delivery Hero, ha caído con fuerza en la Bolsa de Frankfurt. Y los sindicatos han respondido al comunicado con más dudas que certezas. Glovo no ha convencido ni al mercado ni a los agentes sociales.