Xavier Vendrell
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El exconseller y empresario independentista Xavier Vendrell se descubrió ayer con un virulento ataque al candidato a presidente de ERC, Oriol Junqueras. Vendrell dejó por un rato sus negocios en Colombia, plagados de quejas, y pasó por los micrófonos de RAC1 para intervenir en la crisis que acucia a su partido.
El exresponsable de Governació de la Generalitat con el Tripartit ha protagonizado ahora el ataque más duro perpetrado hasta ahora contra Junqueras, asegurando que éste se escondió en el Monasterio de Montserrat en las horas previas a la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) ilegal del 27 de octubre de 2017.
Vendrell puede tener razón o no en sus críticas, pero lo cierto es que él participó del mismo desafío independentista junto a Junqueras. Lo hizo sin verter ni un ápice de crítica y, de hecho, alimentando estructuras paralelas al procés como el Tsunami Democràtic. En lugar de quejarse en aquel momento, levantando el telón de la farsa, su reproche llega ocho años tarde.
Tras ello, Vendrell se reubicó en Colombia, donde ha practicado el emprendimiento con más sombras que luces. Su empresa, Barcelona Export Group, ha estado vinculada, a menudo demasiado, al presidente de dicho país, Gustavo Petro, y al intento de conseguir contratas de recogida de basuras. Igual que antes trató de arañar contratas sanitarias sin expertise alguno desde el Hospital Plató Barcelona.
Asimismo, lanzó la operación de colivings, que ha terminado en una revuelta de accionistas.
Por ello, sorprende que Vendrell, el sector negocios de ERC, trate de situarse en un plano moral elevado. Jamás lo ha tenido, y no hay indicios de que sea así.