Domingo Guillén
FNAC ha optado finalmente por establecerse en Las Ramblas de Barcelona con la vista puesta a su anunciado cierre en el centro comercial El Triangle de plaza Cataluña, situado a pocos metros de distancia.
La operación, confirmada por diversas fuentes, pero recibida con el silencio de la multinacional francesa, apunta en la dirección de que la cotizada gala vivirá de forma traumática el cambio de ubicación.
En lugar de ser transparente y explicarse ante sus socios y la ciudadanía, FNAC ha optado por el oscurantismo y ha permanecido callada hasta que un operador ha iniciado las obras del edificio en el que se instalará.
El movimiento tiene, pues, visos de golpe al grupo cultural. Porque de su localización privilegiada pasará a otra ubicación única, jalonada de historia, pero menos central y más pequeña.
Globalmente, la operación de FNAC en el centro de Barcelona podía haberse gestionado mejor. El equipo de Domingo Guillén no ha sido transparente, y ha tratado de ocultarse a la vista de los millones de personas que transitan diariamente por el lugar.
Hasta ahora, cuando trasciende la verdad.