Albert Salazar

Una de las consecuencias directas de que encallase el pacto en el Parlament para renovar las cuentas públicas de Cataluña es que la mayor ciudad sanitaria del territorio tendrá que recortar unos 33 millones de euros de gasto estimado. La forma en que se ha asumido y comunicado el tijeretazo es una muestra de realismo y transparencia ya desde el primer momento. 

Ahora, el máximo directivo del complejo médico ha detallado los ajustes que habrá. Durante todo el proceso, el doctor Salazar ha sido claro con todos los afectados por este nuevo ajuste que se tiene que dar en Vall d'Hebron para reducir al mínimo el desvío de las cuentas y evitar males menores en el futuro por el pasivo que debería soportar si no realizara este ejercicio de contención de gasto. 

Y esto se traducirá en un incremento de las listas de espera al tener que cerrar quirófanos y servicios en verano que tampoco se ha escondido.

Se trata de malas noticias que la gerencia tendrá que pilotar con los recursos, equipo y habilidades que tenga. El facultativo y alto cargo tendrá que esmerarse para proteger la operativa y reputación del hub sanitario. Por el momento, ha optado por una vía, la de actuar con luz y taquígrafos, que es reconocida dentro y fuera de la institución.