Jaume Padrós, presidente del Colegio de Médicos de Barcelona
Jaume Padrós
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La discrepancia es sana. Más, cuando se trata de debatir si es o no oportuna una campaña que está diseñada para llamar la atención como la circulación del kit T-Drogues, una iniciativa desarrollada entre la Federació de Casals de Joves de Catalunya y Energy Control para divulgar un consumo sin aún más problemas añadidos a la salud, como la transmisión de la hepatitis al compartir un rulo en drogas esnifadas.
Lo que no es de recibo es el tono que ha usado el presidente del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB), que ha tildado de “mierda de material” la creatividad que se reparte desde hace un mes entre los jóvenes consumidores. Padrós ha divulgado su opinión a través de sus redes sociales, plataformas que no son del todo personal ya que él mismo se presenta como presidente del COMB. Si reivindica el cargo, debe recordar que no se puede apear de la institucionalidad que emana de él.
Sí puede discrepar y opinar que se trata de una campaña demasiado frívola y que corre el riesgo de fomentar el consumo en sí mismo en lugar de explicar qué comportamientos incrementan el riesgo en el caso de consumir sustancias esnifadas. Pero debe buscar un registro más formal y, desde luego, evitar recaer en el insulto.
