El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, alertó este lunes de que el consistorio está en serio de riesgo de quiebra y que necesita 14 millones de euros para hacer frente a sus gastos corrientes.
El primer edil ha expresado sin tapujos la crítica situación en la que se ha encontrado el ayuntamiento, advirtiendo incluso de que, en caso de no hallar solución, tendría que aplicar recortes en servicios sociales. Un ejercicio de transparencia por algo a priori no imputable a su gestión. Con todo, deberá esmerarse en trazar, y rápido, un plan para arreglarlo. Sea con la ayuda de la oposición o sin ella.