Los vecinos de Arbúcies (Girona) están consternados. Dos gamberros profanaron el pasado jueves una decena de tumbas y esparcieron las cenizas de varias urnas por el suelo del cementerio municipal. Un acto que ha sido criticado muy duramente por el alcalde de la localidad, Pere Garriga, quien ha pedido la máxima sanción posible para los vándalos que ya han sido identificados por la policía local.
Pese a que este tipo de hechos delictivos no son culpa de nadie más que de quienes los cometen, el concejal debería aprender la lección e incrementar la seguridad en un lugar que merece un respecto.