La nueva concejal del distrito de Sants-Montjuïc, Raquel Gil (PSC), debe encauzar el malestar vecinal por el polémico Tanatorio de Sants. Para empezar, los residentes han convocado un escrache ante la apertura de la controvertida sala funeraria.

En el pasado mandato, los comunes adoptaron una postura tibia con esta inversión muy poco bienvenida que generó malestar en el barrio. Ahora, los residentes esperan un cambio de rumbo. Como mínimo, dentro de las competencias municipales.  

Noticias relacionadas