El plan de Oriol Junqueras de priorizar los postulados nacionalistas e identitarios de ERC en los pactos postelectorales de las pasadas municipales, mostrándose dispuesto por ejemplo a servir en bandeja la alcaldía de Barcelona al posconvergente Xavier Trias, no parece estar recibiendo por ahora demasiada reciprocidad por parte de Junts per Catalunya (JxCat). En las últimas horas, la formación del fugado Carles Puigdemont ha preferido darle la alcaldía de Blanes al PSC antes que reeditar el pacto que mantenía con los republicanos en este municipio de la Costa Brava.
ERC recibe de este modo un nuevo desaire por parte de sus habituales compañeros de viaje posconvergentes. Otro más a sumar a pesar de la reiterada colaboración entre ambos a lo largo de la última década, desde que Junqueras asumió el mando de ERC en 2011.