Josep González-Cambray (ERC) vuelve ser protagonista por las críticas a su polémica gestión al frente de la Consejería de Educación de la Generalitat de Cataluña. Esta vez, por los problemas registrados en la preinscripción escolar de alumnos de primaria y secundaria para el curso que viene. Numerosas familias de la autonomía se quejan de no haber podido elegir ni una sola de las hasta siete opciones que se les dan para escoger el centro de los menores, con los consiguientes problemas que ello les puede generar.
Una vez más, el Govern catalán es incapaz de solucionar una situación que se arrastra desde hace años, y que lejos de mejorar, todavía ha ido a peor. Algo que, por desgracia, se puede decir de otras muchas cuestiones en manos de los independentistas: véase, por ejemplo, el hecho de que los alumnos de Cataluña estén a la cola de comprensión lectora tanto en España como en el resto de Europa, o el férreo rechazo de la Generalitat a que puedan recibir algunas clases en castellano, por citar sólo un par de ejemplos.