Sergio Busquets dejará el Barça el próximo 30 de junio y lo hará con una Supercopa y una Liga bajo el brazo para redondear su excelso palmarés. El centrocampista se va, pues, por todo lo alto después de 15 años en el primer equipo en los que ha sido pieza capital de la era dorada del club y de la mejor selección española de todos los tiempos. Lo ha ganado absolutamente todo. Y no es casualidad que en este tiempo haya pasado de ser el hijo de Carlos Busquets a que éste sea el padre de Sergio. Pero su grandeza, aparte de por su perfil bajo fuera de los terrenos de juego, se demuestra en que sabe marcharse a tiempo. Bravo.