Un imperio como el de los Benetton no se construye a base de hacer amistades. Los empresarios italianos han aprovechado una crisis interna en Cellnex para volver a tener mando en plaza en la compañía de telecomunicaciones sin realizar desembolsos adicionales. El capitalismo cuenta con estos códigos y todos debe aceptarlos, aunque la batalla interna, las filtraciones a la prensa internacional de su aliado, el fondo TCI, y los cambios en el consejo han estado lejos de dar la mejor imagen de una empresa que, bajo la batuta de Tobías Martínez, ha asombrado al mundo con su capacidad para crecer y captar inversores. El tiempo determinará si no termina pasando alguna costosa factura.