Los vecinos de El Carmel llevan meses soportando el botellón que se organiza por las noches en un recinto histórico, el de los búnkeres de Barcelona. El área de seguridad del ayuntamiento ha anunciado que cerrará esa zona, una medida muy necesaria ante el ruido, las peleas y la suciedad registradas. Hubo desalojos, sí, pero se revelaron insuficientes. Impedir los accesos es, definitivamente, la solución.