Carla Simón, excelente cineasta, está en su derecho de dar el salto a la política. Pero sus explicaciones son algo incoherentes. Se define como una persona de izquierdas, pero no se identifica con ningún partido para, finalmente, ser fichada por Junts per Catalunya. Las elecciones municipales tienen sus propias dinámicas, pero lo de Simón no se entiende.