El Fiscal de Menores, Eduardo Esteban, ha alertado del "efecto criminógeno" del porno, relacionándolo con el aumento de los delitos contra la libertad sexual. En su diagnóstico sobre posibles causas de la delincuencia sexual cometida por menores ha argumentado que "no hay ninguna duda" de que el consumo de porno a edades cada vez más tempranas lleva aparejada "una descomposición, una pérdida tremenda de los valores y una banalización del sexo absoluta". Sin embargo, la denuncia de este problema llega demasiado tarde, cuando es necesaria una intervención integral para atajar el problema.