La presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Dolors Feliu, se niega a reconocer la implosión en la entidad secesionista. Niega la crisis interna incluso después de la dimisión en bloque de 13 secretarios generales y de su vicepresidente, Jordi Pessarrodona, por discrepancias sobre la formación de una lista cívica de cara a las próximas elecciones autonómicas. Y también de que se ventilaran los trapos sucios de la cúpula, con acusaciones de "autoritarismo" hacia el sector oficialista que ella misma encabeza. Feliu, eso sí, avanza que no se irá y se aferra a la creación de la lista cívica electoral, aunque los catalanes ya estén en otra página.