@cronicaglobal
El Govern catalán ha colocado a un alfil independentista al frente de Fira 2000, la sociedad que pilotará la ambiciosa ampliación de Fira de Barcelona. El elegido, David Poudevida, no destaca por su experiencia de gestión, pero sí por sus credenciales secesionistas, como prueba su presencia en la junta de Plataforma per la Llengua.
Catapultar a un perfil tan político al frente de la empresa pública, y encima hacerlo sin consensuarlo con el resto de Administraciones, es lo último que necesita una institución como la Fira de Barcelona.