La victoria de Joan Soteras en las nuevas elecciones a la Federación Catalana de Fútbol (FCF), que tuvieron que repetirse el pasado lunes por mandato judicial, ha vuelto a quedar empañada por la comisión de un presunto fraude electoral. Su opositor, Juanjo Isern, amaga con llevar los comicios de nuevo a los tribunales. La entidad civil que representa al fútbol catalán no se merece estas polémicas.