Como no podía ser de otra manera, el Gremio de Discotecas de Barcelona, con Ramón Mas al frente, ha salido en defensa del sector en general y de la sala Waka de Sabadell, en particular. Es posible que la reciente macrorredada policial haya sido exagerada, pero lo que no se puede negar es que ese establecimiento ha sido presuntamente escenario de numerosas peleas y agresiones sexuales que interpelan a sus propietarios.

La mejor manera de proteger la imagen del ocio nocturno es mejorar sus protocolos de actuación ante incidentes y altercados. El de Sutton, donde Dani Alves cometió supuestamente una violación, es un buen ejemplo de reacción inmediata por parte del local.