Los presupuestos aprobados ayer por la Diputación de Barcelona son realistas y están pensados para cubrir las necesidades de los ayuntamientos. Se avecinan tiempos difíciles y, como siempre, los municipios darán la cara e incluso ofrecerán servicios que deberían cubrir otras administraciones.

Siempre en primera línea, los consistorios tienen ahora respaldo económico