Aïda Llauradó
El túnel del terror de Badalona se convirtió en el túnel de los horrores para una niña de 11 años que sufrió tocamientos de otros menores en mitad de la atracción. Es necesario que la Administración ofrezca y permita actividades de ocio para estas edades, pero también lo es que fallaron los protocolos y las medidas para detectar y detener a tiempo a estos abusadores. La concejal Aïda Llauradó debe tomar nota para evitar que se repitan estos hechos.