Si ya era meritorio que Isabel Coixet se adentrara en el horror de los abusos sexuales en un documental, que haya logrado hacer reaccionar a las Administraciones es magnífico. La denuncia de la cineasta ha llevado al Ayuntamiento de Lleida ha acudir a la fiscalía para que investigue las atrocidades en el Aula del Teatre de Lleida. Nunca es tarde, pues hay casos que no han prescrito.