La Fira de Barcelona ha guardado un ominoso silencio tras el asalto al salón inmobiliario The District. La entidad dirigida por Pau Relat se ha puesto de perfil ante el boicot instigado por la alcaldesa Ada Colau, quien para más inri preside el consejo de la institución ferial.
La ocasión exigía una condena firme de la violencia y un apoyo cerrado a la empresa organizadora de la expo. La Fira no solo se juega su reputación, sino también su negocio. Si los congresos que se celebran en Barcelona no merecen siquiera el apoyo de la Fira, otras ciudades los acogerán con los brazos abiertos.