Novartis ha planteado un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de entre 220 y 240 personas en España. El anuncio de la farmacéutica suiza llega un año después de la oleada global de despidos que afectó singularmente a Cataluña, donde se echó a unos 200 empleados. Si la primera ronda de despidos ya fue traumática, activar un nuevo ERE es el peor mensaje que puede recibir una plantilla a la que se le prometió estabilidad.