Un Porsche Cayenne fue visto ayer en la parte alta de Barcelona, aparcado justo al lado de la terraza de un conocido restaurante donde está prohibido estacionar. El vehículo lo conducía Gerard Piqué a quien, visto lo visto, la reducción de salarios en el Barça ha debido hacer mella en sus cuentas. Dos horas en zona azul cuestan cinco euros, pero el futbolista prefirió optar por la vía barata. No es un modelo a seguir, las normas deberían ser las mismas para todos.