Jordi Turull está en modo erre que erre con la cuestión de confianza exigida a Pere Aragonès, quien ha dicho por activa y por pasiva que no piensa someterse a esa votación. El secretario general de Junts per Catalunya (JxCat) cree que, señalando los problemas de estabilidad del nuevo Govern de ERC, distrae la atención de los suyos propios, pues tras la ruptura de los socios, el partido va a tener que plantearse de nuevo qué quiere ser de mayor. ¿La nueva CUP?
No es sospechoso Turull de desconocer las normas parlamentarias, pero si tan convencido está de que el republicano no tiene legitimidad, ¿por qué no presenta una moción de censura? Pues porque está condenada al fracaso. Por tanto, menos lobos.